Capri, una isla llena de elegancia y glamour

Hay lugares que se forman un nombre propio, al igual que los personajes famosos. Lugares, en los que el turismo es uno de los objetivos de vida tanto para la propia tierra, como para todas las personas que viven en ella. Islas, por ejemplo, que se forman en una situación geográfica realmente privilegiada. Este es el caso de la isla de Capri, cuya admirable belleza natural y su temperatura idónea todo el año, hacen de esta isla de Nápoles, un lugar propio de emperadores, reyes y príncipes, desde la más remota Antigüedad.
Esta isla italiana se constituye hoy en día como un epicentro del lujo y del glamour. Con la visita y residencia de grandes mujeres del mundo de la elegancia y la moda, Capri se fortifica como un bello paraje natural, escogido por todos para poder disfrutar de esos paisajes tan bellos, y además de descansar unos días, poder admirar a toda la jet set de la sociedad que se relaja paseando por sus playas.
No es de extrañar que la isla de Capri seduzca desde el primer momento en el que se tiene contacto con ella. Consigue enamorar de forma irremediable a todos los turistas, por sus hermosas vistas, sus acogedores hogares, sus terrazas veraniegas, sus azul intenso que embriaga el aire, y su naturaleza llena de flores de tan diversos colores, que hacen que la imaginación consiga tener luz propia. Una luz de inspiración que no será fácil de olvidar.
Y además, a todo esto, hay que añadir a esta majestuosa isla italiana, la historia que alberga. Allí encontramos una magnífica villa, llena de unos hermosos jardines que la rodean, que constituye una fundación cultural en la que se exponen unas antigüedades realmente exquisitas. Según la historia, la residencia perteneció al emperador Tiberio, y muestra el las riquezas y magnitudes de la época, en la que el lujo y el glamour era cosa de los más poderosos. Otro de los lugares más famosos de esta isla, es lo que se conoce por Piazzetta, lugar en el que se alza la iglesia de San Stefano, y punto clave del turismo por la isla. Contiene una gran cantidad de cafeterías, restaurantes, boutiques, tiendas… Todo a disposición de aquellos apasionados de las compras o de pasar una tarde tranquila conociendo el casco antiguo de esta magnífica isla italiana.
Uno de los puntos fuertes de Capri, es que, en este mismo casco antiguo, el tráfico de coches está totalmente prohibido, lo que ameniza el paseo y libera de peligros todo aquello que pueda entorpecer la visita a esta maravillosa isla. La razón de esta prohibición se debe a que, al encontrarse el casco antiguo sobre una colina, y ser usada como fortaleza ante los ataques de las tropas enemigas, hoy en día la circulación con vehículos resulta prácticamente imposible.
Esta hermosa isla tiene muchas más sorpresas que ofrecer. Los turistas coinciden en su enamoramiento inmediato una vez visitan esta magnífica isla. La playa, el azul del mar y del cielo, las rocas de las calas, los lujosos veleros que ahí se encuentran embarcados, la hospitalaria gente. Una experiencia que hay que vivir, unos colores que hay que sentir, una isla que hay que descubrir.